Se murió el del Jipi Jai... ¿el negrito?
Velatorio de una sociedad cínica
"Denisse Arregui: ¿Qué hacen por allá? Renzo Schuller: Están vendiendo chompas… (risas) Jimena Lindo: (risas) Están vendiendo chullos".
La muerte de Pepe Vásquez coincide con una nueva controversia - gran marketeo - sobre la Paisana Jacinta. El racismo hace que una sociedad sea profundamente cínica. Mientras en público se desviven y halaban las dotes musicales de Vásquez, despotrican por lo bajo contra él por su descuido, su vida llena de excesos y su irresponsabilidad por ayudar a la concepción de su hijo sabiéndose mal.
La Paisana Jacinta vuelve a motivar floridas declaraciones frente al micrófono ante un periodista espontáneo, mientras en las reuniones familiares se empieza un monólogo con la consabida "no es que yo sea racista, pero..."
Mientras Vásquez es velado en el Museo de la Nación, se suceden miles de ataques contra figuras mestizas de la farándula con el "valor" que permite el anonimato de un alias virtual.
"-El del Jipi Jai murió. Caramba, era lo máximo.
- Pero que dices, si era negro..."
En ambos casos los estereotipos peyorativos saltan a la luz. La Paisana Jacinta es la chola cochina y no podría haber sido concebida en el interior del país. Solo lejos de esta realidad. Pepe Vásquez es el negro músico ( no podía ser otra cosa, pues, o acaso te lo imaginas médico, Pichusa?)
Mientras nos damos golpes de pecho y no sabemos qué cara poner o qué comentario hacer frente a la muerte de Vásquez, en la discoteca a la que vamos, en club al que pertenecemos y a la playa que cercamos...lo dejaríamos entrar sin una levantada de ceja?
A la Paisana Jacinta le buscamos la sinrazón, disminuyendo la importancia de su controversia sobre el racismo. Hace poco, un grupo de indignadas monsefuanas exigía el retiro de un personaje que las caricaturizaba en la tele. Su dignidad había sido afectada porque las hacía ver como que todas las monsefuanas eran empleadas.
Como dijo alguien por ahí ¿que haríamos si hicieran una caricatura en Chile del peruano cochino? Tampoco nos afectaría?
A la Paisana Jacinta le suceden dos cosas: o no la asumimos en nuestro entorno, o la queremos alejar de él. No existe más que como una caricatura. Mientras unos la aceptan por un instinto de adaptación a una sociedad racista, otros también lo hacen porque han sido criados con esa imagen del cholo. Mientras no tenga rasgos exclusivos de los "exitosos" o "arribistas" - ¿recuerdan al "cholo de acero inoxidable"? - no habrá problema.
Si Pepe Vásquez ha muerto joven por sus excesos, la Paisana Jacinta es el ejemplo vivo de una sociedad en agonía, un proyecto inviable a pesar de cifras macroeconómicas siderales. Una sociedad rica y racista es un mendigo muerto en su banco de oro.
¿Que no hay racismo en el Perú? Sería interesante ver en las noticias del velatorio de Vásquez quienes cargaron su ataúd. Seguramente todos eran blanquitos, ¿no?
¡Igualados estos!